La permeabilidad al aire define la cantidad de aire que pasa (por causa de la presión) a través de una ventana o una puerta cerrada. Se mide en m3/h.


La norma europea EN 1026 define el método convencional que se usa para determinar el aire que pasa a través de las ventanas y puertas completamente ensambladas y de cualquier material, cuando son sometidas a presiones de ensayo positivas y negativas.

 

Una ventana ensayada pertenece a una clase dada si la permeabilidad al aire medida no sobrepasa el límite superior a cualquier presión de ensayo en esa clase. La ventana queda clasificada con un grado que va desde Clase 0 (sin ensayar) a Clase 4 (la de menor permeabilidad).


 Por ejemplo, Si tomamos como referencia el valor de presión de 100 Pa, vemos que para que una ventana quede clasificada como de clase 4 (la máxima) no debe tener una infiltración superior a 3m3/h (por m2 de superficie) y 0’75m3/h (por m. lineal de junta). Además, las Clases 4 y la 3 se ensayan hasta 600 Pa, la Clase 2 hasta 300 Pa y la Clase 1 sólo hasta 150 Pa.